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Carta Abierta: Cuenta lo que has visto y oído

Espacio misionero diocesano de la Iglesia católica de Cádiz y Ceuta

Carta Abierta: Cuenta lo que has visto y oído

Se facilitan los diversos medios para participar en la Jornada de propación de la Fe

DOMUND 2021

CUENTA LO QUE HAS VISTO Y OÍDO – Lema de Obras Misionales Pontificias – España

En esta tierra de abundante migración, en la que bien conocemos a los ‘migrantes de Dios’ en tierras extranjeras como son nuestros misioneros y misioneras, nos sentimos dichosos de la bondad que el Señor nos tiene, al llevarlos a predicar Su Palabra y Su Misericordia a todos los rincones del orbe.

Los misioneros saben de las riquezas del mutuo enriquecimiento, al estar en otras tierras, cuando se es tocado por el Señor y no se ha podido contener la alegría que brota del corazón con la que han sido inundados por Su amor.

El lema para la Jornada Mundial de la Propagación de la Fe (DOMUND) – «No podemos dejar de hablar de lo que hemos visto y oído» (Hechos 4,20) – nos invita a salir al encuentro de los que están por los caminos, desanimados y cansados.

Dios, apunta Francisco, “no abandona a nadie al borde del camino”. Nos muestra que las cosas pueden ser diferentes, y que nuestras debilidades, agobios, fragilidades… no tienen la última palabra. Los más de 40 misioneros de la diócesis, llevan el abrazo de Dios a todo hombre y mujer. <Es Su Palabra la que cotidianamente nos redime y nos salva de las excusas que llevan a encerrarnos en el más vil de los escepticismos: “todo da igual, nada va a cambiar”>.

Los misioneros “cuentan lo que han visto y oído”, y se desviven por que cada uno pueda vivirlo («Jesucristo ha triunfado sobre el pecado y la muerte y está lleno de poder. Jesucristo verdaderamente vive» – Exhortación apostólica ‘Evangelii gaudium’, 275), y quiere que tú también vivas. Y a eso dedican los misioneros su vida, a ser portadores de quien es la Esperanza.

Seguimos inmersos aún, aunque mejorando, en la COVID19. Se prevé, no obstante, un aumento de la pobreza generalizada en el mundo y de la hambruna en particular, y sigue creciendo el deterioro continuo del planeta Tierra. Ninguno debemos estar ajenos en este valle de lágrimas a estas duras realidades con las que se encuentran a diario nuestros misioneros.

En esas viejas y nuevas ‘fronteras’ misioneras, tan cerca y tan lejos del ‘nosotros’, Francisco nos propone a los católicos de todo el mundo que “acojamos y vivamos la universalidad de la Iglesia”, y que, como hacen nuestros misioneros y misioneras, salgamos aquí y allí «a las calles de las periferias existenciales para curar a quien está herido y buscar a quien está perdido, sin prejuicios o miedos, sin proselitismos», pero dispuestos «a ensanchar el espacio de nuestra tienda para acoger a todos». Ya que es una ocasión privilegiada para anunciar a Jesucristo y su Evangelio», para «dar un testimonio concreto de la fe cristiana en la caridad».

Apoyemos la labor de la Iglesia católica en los territorios de misión, en la Jornada Mundial de las Misiones. Primero con nuestra oración y sacrificio. Y después también con nuestra limosna.

De nuevo este año se nos han abierto formas de participación diversas y creativas. Desde la aportación directa en los diferentes centros de participación, o por transferencia, o por BIZUM 00500, a la participación en la segunda #CarreraPorElDOMUND, donde como novedad podíamos conseguir una camiseta con su correspondiente dorsal.

Y también tendremos mañana, Domingo 24 – DOMUND, el encuentro con los misioneros y misioneras de la diócesis, os dejo aquí la noticia desde la que podéis enlazar a las tres salas dispuestas para ello.

Sumémonos a la invitación del sugerente lema “Cuenta lo que has visto y oído”, a través del apoyo a nuestros misioneros, para que puedan hacerlo en tierra de misión, y nosotros mismos en la periferia existencial a la que el Señor nos haya llamado.

Vivamos profundamente el memorial de Cristo como auténticos discípulos misioneros, y acompañémosle a que todos los hombres y mujeres, puedan unirse a Él, sacramentado, en todas las periferias del mundo.

María comienza con “prontitud los viajes misioneros del Hijo divino”, apunta san Juan Pablo II. Hoy son los misioneros y misioneras, con el empuje del Espíritu Santo, los que suben los montes, y tomando como modelo a María “se ponen en camino para llevar la luz y la alegría de Cristo a los hombres de todos los lugares y de todos los tiempos”.

José Sánchez Pérez

Director del Secretariado diocesano de Misiones y

de Obras Misionales Pontificias en Cádiz y Ceuta.

 

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