Muchas personas están ya de vacaciones, y otras tantas las comenzarán pronto. La mayoría de ellas se dedicarán a cosas y disfrutes personales, y se meterán en la vorágine de consumo enlatado; preocupados con llegar a ese destino “paradisiaco” y obtener un sitio amplio donde poner la silla, la sombrilla… y poder tomar el sol durante largas horas, sin tener más objetivo que ponerse morenos y lucir el palmito.
Afortunadamente habrá un buen grupo, muchos de ellos jóvenes, que se dedicarán a servir en su tiempo libre. Llevarán la Esperanza, compartiéndose con los más empobrecidos.
Jóvenes que se sienten llamados a ESTAR con los preferidos del Señor. Jóvenes a los que les cuesta un buen pico el viaje a sus destinos de vacaciones, como mínimo, ya que en la mayoría de los casos son acogidos en las comunidades, pero la ida y vuelta han de asumirla ellos.
Miles de estos jóvenes se juntarán en Madrid (http://misionesjmj2011.blogspot.com/), dispuestos a recibir y a compartir en nombre del Señor. Cargarán sus pilas para avanzar en el Encuentro y así prepararse para su entrega fraterna.
Están a punto de declarar una nueva zona de hambruna desde la ONU (http://www.un.org/es/).
“Aproximadamente 10 millones de personas están involucradas, cientos de miles de refugiados que corren el riesgo de morir por la ausencia de las necesidades básicas. Somalia y el norte de Kenia son las zonas más afectadas.” El Santo Padre desea que “crezca la movilización internacional» para socorrer a la población del Cuerno de África”(http://bit.ly/oIsDeI).
Donde no lleguéis con la acción, llegad con la oración.